29 diciembre 2011

¿Puedes cambiar tu destino? Rubén Jungbluth responde a tus preguntas.

El día de hoy el diario La República publica una interesante entrevista a Rubén Jungbluth, autor de "Los niños eurítmicos" y "Volver a nacer. Mudándose de casa", en donde explica el por qué de algunas realidades negativas en las personas y el cómo podemos mejorar las cosas. Jungbluth dirige además la empresa de astrología Astrovisión (CLICK AQUÍ), y es uno de los cosmobiólogos más reputados de América Latina.
Click AQUI para leer la entrevista.

Su último libro, "Volver a nacer. Mudándose de casa", está disponible vía AMAZON. Click aquí.


Portada de Volver a nacer. Mudándose de casa




21 diciembre 2011

Julio Ramón Ribeyro en la Casa de la Literatura Peruana


La Casa de la Literatura Peruana concluirá su ciclo de exposiciones temporales del 2011, con una muestra dedicada a Julio Ramón Ribeyro, destacado cuentista peruano y autor muy querido en el imaginario popular. La exposición titulada “Julio Ramón Ribeyro: la palabra del mudo” inaugura el jueves 15 de diciembre, a las 7:00 p.m. en el auditorio de la CASLIT (Jr. Ancash 207, Lima). Y permanecerá abierta de martes a domingo, de 10 a.m. a 8 p.m., hasta el 4 de marzo de 2012. El ingreso es libre.

Uno de los emblemáticos diarios del escritor será presentado en esta exposición (“Diario personal III”); así como uno de sus ceniceros, objeto muy importante en la vida del autor ya que como se recuerda era un apasionado fumador. También se podrá ver correspondencia personal; su máquina de escribir Olimpia, donde plasmó varios de sus escritos; una mesa-tablero de ajedrez con sus fichas; y manuscritos donde se pueden leer notas y reflexiones en torno a Alfredo Bryce Echenique, Mario Vargas Llosa, su padre y temas cotidianos. No podían faltar los premios y condecoraciones que el autor de Los gallinazos sin plumas recibió durante su vida: el diploma del Ministerio de Educación-INC (1958), la diploma del Premio Juan Rulfo (1994), la Medalla del Congreso de la República en el grado de Gran Oficial (2010), entre otras.
Además de los objetos ya mencionados se presentará una línea infográfica sobre la vida y obra del escritor con fotografías inéditas, y una muestra bibliográfica de las primeras ediciones de sus libros. Por otro lado, continuando con la tarea de promover la lectura desde los más pequeños, se ha preparado una breve muestra de sus cuentos, que se encontrará en el Bulevar de la Lectura Infantil. Esta parte del tributo, está dirigida y orientada a incentivar, en los primeros lectores, un acercamiento lúdico, visual y entretenido de la cuentística ribeyriana. Para esto se han seleccionado lecturas que se desarrollan en las aulas del sistema educativo nacional, tales como: “Los merengues”, “El banquete”, “Alienación”, “Al pie del acantilado” y “La botella de chicha”.

A través de esta muestra se busca rendir homenaje a este notable narrador, considerado como el más importante escritor de cuentos de la literatura peruana. Sus relatos han alcanzado un reconocimiento internacional entre el público lector iberoamericano. No obstante el magisterio de sus cuentos, su obra literaria ha incursionado meritoriamente en la novela, el diario personal y el género dramático.
Julio Ramón Ribeyro ha sido traducido al inglés, francés, alemán, italiano, holandés y polaco. Obtuvo los siguientes galardones: Premio Nacional de Literatura (1983), Premio Nacional de Novela (1960), Premio Nacional de Cultura (1993) y Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo. Publicó Los gallinazos sin pluma (1955), La palabra del mudo (IV volúmenes 1973-1992), Cuentos de circunstancias (1958), Las botellas y los hombres (1964), Silvio en El Rosedal (1977), Sólo para fumadores (1987), Crónica de San Gabriel (1960), Los geniecillos dominicales (1965), Santiago, el Pajarero (1965), Atusparia (1981), Prosas apátridas (1975), Dichos de Luder (1989), entre otros.

Para mayor información comunicarse con la Srta. Alessandra Tenorio, Jefa del Equipo de Promoción Literaria, a los teléfonos: 426 2573 anexo 103 / 990977993.


Los acontecimientos más relevantes de la cultura colombiana en el 2011

Click en la imagen

Andrés Mauricio Muñoz, escritor colombiano y autor del estupendo y muy recomendable "Desasosiegos menores", acaba de ser comentado entre los mejores autores del 2011 precisamente con esta entrega, editada en Casatomada dentro de nuestra serie "Legión extranjera".
Felicitamos desde aquí a Andrés Mauricio, y felicitamos además su estupenda pluma e invitamos a los lectores a buscar "Desasosiegos menores" en las librerías de Lima, uno de los mejores regalos que pueden dar en estas fiestas.


Enlace de interés 1: CLICK AQUÍ
Enlaces de interés 2: CLICK AQUI


Un aplauso, un voto. Por Juan Manuel Chávez


Britney Spears llegó diez años tarde al Perú; y llegar tarde tiene sus consecuencias. Puede ser que ya nadie espere la visita o que ninguno valore el encuentro con la emoción que se siente por lo inaugural.
Sin embargo, Britney Spears sí tenía a miles aguardando por ella, fanáticas y no pocos fanáticos de entre veinte y treinta años que corearon sus canciones. Si bien, a su vez, fue un público de perspectiva crítica.
Diez años atrás, ese público era muy joven y adolescente, quizá lo suficientemente despreocupado como para sentir desagrado por los defectos del espectáculo. Hoy por hoy, ese mismo público ha presenciado en la ciudad, posiblemente, a Sting, Calle 13, Shakira o Metálica. Experiencias así modifican los patrones de juicio. A su vez, la estrella del pop ya no es la misma; la impronta de los excesos o los estragos de una maternidad llevada con cierto desorden, han restado energía a sus movimientos. Tan bella como en el pasado, más real o humana en todo caso, sus contorsiones en escena parecen lentas con respecto a los de su época de apogeo.
A decir verdad, la estrella del pop parecía la alumna promedio de un gimnasio en el que el ejercicio consistía en seguir las coreografías más famosas de Britney Spears. Fue un remedo de su pasado.

El espectáculo, que contaba con la compañía de una veintena de personas sobre un escenario movible y de varios niveles, podría pensarse como uno intencionalmente aparatoso si no fuera porque desde sus inicios, las presentaciones de Britney Spears siempre se han apoyado en la parafernalia: un híbrido entre el Cirque du Soleil y el programa de televisión Megaestructuras. Britney Spears se montó en una moto y luego navegó sobre madera en una embarcación de utilería; mientras que, a su alrededor, saltaban personajes egipcios, marchaban señoritos orientales y danzaban un par de vampiresas; todo, en medio de torres platinadas y arneses con alas. Por supuesto, también hubo ocasiones en que cantó.
Con todo, la estrella del pop no es la dueña del circo; sino, una de sus más atractivas esclavas. Semivestida durante toda la función como monito de feria, hay mucho de sometimiento a las exigencias del mercado, a la propia concepción que tiene de una carrera artística y a un imaginario de mujer que abusa del cuerpo como se emplean y, a la postre, descartan los objetos.

* * *

Hay espectáculos y escenas de la vida que llegan tarde. No solo un concierto de jueves por la noche; también pueden tardar los grandes sucesos, como el que refleja la fotografía.
Hace medio siglo, las mujeres votaron por primera vez en el Perú. Hace medio siglo, un poco más, las mujeres participaron en la elección presidencial; pero la participación de ellas no fue tan masiva ni activa.
La foto es elocuente en un aspecto: los responsables de las mesas de votación y del escrutinio son varones. Cuatro, sentados en carpetas de colegio, llevan adelante el proceso mientras una decena de mujeres espera su turno.
Hay quienes sostienen que el general Manuel A. Odría, que aspiraba a reelegirse, temía ser derrotado por otros candidatos más progresistas; por tanto, impulsó el voto femenino, pues lo imaginaba conservador y, en tal sentido, de su lado.
La anécdota puede ser verídica; incluso, también puede ser cierto que el voto femenino fuera conservador; pero más conservador parece el sistema: en el local de votación, a los varones y a las mujeres se les han asignado filas diferentes.
Ellas, en esta foto paradigmática del hecho, sintetizan en muchos sentidos el tiempo que les tocó vivir: por ejemplo, el tamaño de los cuellos de las blusas remiten a la moda de los cincuenta o los rostros cetrinos de algunas patentizan el proceso de migración que se venía gestando, con el despoblamiento del Ande a favor de la capital. O, quizá, el conjunto de mujeres sintetiza sobre todo el rostro múltiple de la humanidad en torno a una actitud capital: las reacciones que tenemos en las situaciones que demandan nuestra responsabilidad. En la foto están las mujeres que ríen, por diversión o nerviosismo; está la inquieta y, a su vez, la curiosa; también la escéptica al lado de la distraída. Una se muestra indiferente y otra, adusta e, incluso, irritada.
La joven de nariz recta, cejas delineadas, boca inexpresiva y escrupuloso peinado de raya al costado es la protagonista de esta foto de incógnitos -los varones, a fin de cuentas, son el simple decorado de este cuadro, como las columnas y las tiendas para votar-. Su mirada, desafiante, no solo reta al fotógrafo sino al sistema que la ha impulsado a participar. Parece que su voto será una venganza. Para esta joven, pionera anónima de las reivindicaciones y la igualdad a partir de su gesto; para esta joven, posiblemente, el voto femenino no solo está llegando tarde, sino que también asoma con yerros y prejuicios.
Me gusta pensar que Manuel A. Odría no alcanzó el poder gracias a ella.
El voto femenino llegó tarde en el mundo, llegó tarde en el Perú y lo hizo además con defectos. No así Britney Spears.

* * *

Al comienzo de este texto escribía que la estrella del pop llegó diez años tarde; pero no es cierto, pues llega tarde quien luego de haber comprometido su presencia se retrasa o pactó para un encuentro que mal cumple. Pero a Britney Spears no la ataban compromisos ni pactos; ella, sencillamente, un jueves por la noche cayó en la ciudad y pretendió brillar.
Y en algunos sentidos lo hizo, pues sus canciones fueron coreadas y los aplausos sobrevenían después de cada interpretación; será porque a fin de cuentas ella cayó como una oportunidad para cumplir los sueños antiguos de sus fanáticas y no pocos fanáticos; como cayó en su momento -o tarde llegó- el día preciso en que la mujer hizo su cola para votar y ejercer con menos restricciones su ciudadanía.
Cincuenta años median entre un evento público y el otro; a su vez, todo un universo entre el nivel de importancia que hay en los dos. No obstante lo antagónicos que son los motivos de cada reunión, me animó a creer contra el tiempo y la lógica, que la protagonista de la foto también estuvo en el concierto; al final, con la mirada adusta e, incluso, irritada.
Al salir del concierto, la protagonista de la foto comentó sin darse grandes ínfulas: “En mi casa, yo bailo mejor que Britney”. Con solo notar su resolución le creí. Algo similar habrá dicho de Odría.
Frente a los grandes momentos, aquellos eventos tan esperados o situaciones importantes para nuestra propia condición, ejercitar la inconformidad puede ser también el camino del proactivo. La vida es, muchas veces, el ejercicio glorioso del escepticismo.



17 diciembre 2011

Mauricio Rozas Valz entrevistado

Entrevista a Mauricio Rozas Valz, autor del volumen de cuentos "Nunca a tiempo", presentado hace pocos meses en Lima y Arequipa, en un canal de la Ciudad Blanca. Si no lo han leído, aún están a tiempo.