31 agosto 2011

Taller de cuento en Casatomada. Inicio: 03 de setiembre


Editorial Casatomada empieza el mes de los juegos florales con un taller de cuento dirigido a todos aquellos con inquietudes literarias o que simplemente tengas ganas de contar algo sobre el papel, y de aprender técnicas y recursos narrativos que les permitan alcanzar el punto final. Son 10 vacantes. Inicio sábado 03 de setiembre. Duración: 5 sábados.

Sobre el taller:
El taller de cuento brindará las herramientas necesarias para que cada participante pueda empezar a escribir sus propias historias. ¿Cómo empezar un cuento? ¿Cómo desarrollar una idea? ¿Cómo estructurarla? ¿Cómo darle un carácter a los personajes? ¿Cómo crear intensidad en mi historia? Así, ayudados con lecturas seleccionadas y ejercicios creativos, recorreremos los distintos espacios temáticos que el cuento ha abordado, se reconocerán las estructura de una historia y el participante podrá desarrollar la suya, que sábado a sábado será comentada en clase. Se contará además con la presencia de escritores invitados de acuerdo al tema a tratar, lo que enriquecerá la visión y el aprendizaje de los asistentes. Al final del taller cada participante estará en capacidad de enfrentar a la página en blanco y escribir las historias que sólo ellos pueden contar. Dirigido por el escritor Gabriel Rimachi Sialer.

Programa del Taller:
- Inicios, cómo empezar a contar, de dónde partir, planteamiento de una historia.
- La estructura.
- El argumento.
- Cómo construir un personaje (psicología de los personajes, caracterología francesa).
- Narradores en conflicto (el uso de la voz del narrador según el planteamiento de la historia).
- Conflicto y tensión (nudos y vueltas de tuerca).
- Diálogos y descripción.
- La búsqueda del estilo propio (buscar y reconocer la "propia voz").
- Revisión de cuentos de los participantes.

Escritores invitados:
Oswaldo Reynoso, uno de los más importantes escritores de la generación del 50, autor de "Los inocentes", "En octubre no hay milagros", entre otros clásicos de la literatura peruana.

Miguel Ruiz Effio, autor de "La habitación del suicida", Finalista del Premio Copé de Cuento, Premio de la Asociación Peruano Japonesa, Premio Tenencuento La Victoria.
Carlos Rengifo, autor de "El puente de las libélulas", "El rumor de la tormenta", "La casa amarilla", "El jardín de la doncella". Premio Nacional de Novela del BCR.

Se entregarán certificados a nombre de la editorial
Inicio: Sábado 03 de setiembre
Inversión: S/.150
Horario: Sábados 4 – 6:30 p.m.
Se entregarán separatas y lecturas.
Informes e inscripciones: ecasatomada@gmail.com
Editorial Casatomada: 658 6149 / 987 301 726

El pago deben realizarse en:
Editorial Casatomada
BBVA Banco Continental
Cta. Ahorros 0011 0140 0200389133
***enviar voucher scaneado a: ecasatomada@gmail.com


30 agosto 2011

Mujer, literatura, masoquismo: interesante taller y conferencia de Nuria Godon en San Marcos




El Instituto de Investigaciones Humanísticas invita a la comunidad académica al TALLER Y CONFERENCIA DE NURIA GODÓN

TALLER
Moldeando estereotipos. La imagen de la mujer en la literatura hispánica del siglo XIX
Día y hora: miércoles 31 de agosto, 12:00 horas
Lugar: Auditorio Principal de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
En el taller se reflexionará sobre los estereotipos femeninos del ángel del hogar y de la mujer fatal forjados en el siglo XIX. Se examinará, desde distintas ópticas, las bases sobre las cuales se han asentado estos paradigmas y por qué cobran tanta relevancia en el imaginario social decimonónico. Se analizará el contexto literario para observar los distintos papeles que la mujer juega en el desarrollo de las naciones. Se hará referencia al autor Manuel Altamirano quien configura los modelos femeninos de acuerdo con los intereses del proyecto político de la nación mexicana. Godón explicará, además, cómo el sujeto femenino juega un importante papel en la formación de la nación/estado de México como el caso de Emilia Pardo Bazán. Desde una óptica feminista, se recorrerán los nefastos efectos que la creación de estos estereotipos tuvo en la sociedad y se expondrá la necesidad de romper con creaciones idílicas erigidas por el poder hegemónico.
Ingreso libre, previa inscripción. Las inscripciones deben realizarse personalmente en el Instituto de Investigaciones Humanísticas.
Atención: lunes a viernes de 8:00 a.m. a 5:00 p.m.
Teléfono: 014524641, anexo 70

CONFERENCIA
La óptica literaria del masoquismo, más allá de una patología sexual
Día y hora: miércoles 31 de agosto, 18:00 horas
Lugar: Auditorio Principal de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
La conferencia ofrecerá una reflexión sobre el arte y el artista sometidos a objeto de estudio clínico y profundiza en la teoría del masoquismo ofrecida por Guilles Deleuze para cuestionar la categoría de género sexual que el crítico sigue en el momento de designar los roles de esclavo y señor en la relación masoquista; adjudicación que está influida por las teorías científicas de las que el crítico trata de desligarse para sumergirse en el mundo literario del autor.
El ingreso es libre
Nuria Godón obtuvo el Ph.D en Literatura Hispánica en University of Colorado at Boulder. Actualmente es profesora asistente en Florida Atlantic University. Es co-editora de Transitions: Journal of Franco-Iberian Studies. Su intereses giran en torno de los Estudios de Género, Estudios Culturales, Estudios Franco-Ibéricos, entre otros.



Elton Honores sobre "El libro de los pájaros negros"

Elton Honores

Todos los autores de libros de ficción crean e inventan a sus “padres” literarios, sus propias influencias, cuando una “tradición” –como la fantástica– es más o menos desconocida. Consciente o inconscientemente se van insertando en alguna u otra tradición (narrativa andina, realismo urbano, fantástica,…). Unas son más prestigiosas para los críticos, en un espacio/tiempo específico; otras son marginales, atemporales, anómalas o extrañas al común denominador, a la tendencia “dominante”. Así, toda tradición es también una “construcción”.
Jorge Casilla (Lima, 1982) publica su opera prima El libro de los pájaros negros, un libro de once relatos dividió en tres secciones. A primera vista destaca su carácter anómalo, alejado de los hoy cánones temáticos dominantes (conflicto armado interno; representación de los conflictos y dilemas de la burguesía), que son –“aparentemente”– los “realistas”. Es evidente que en los cuentos de Casilla podemos observar una obsesión lo morboso, lo anómalo y lo enfermo, al modo de los narradores decadentistas del XIX o por lo “freak”. No es extraño que sea lector de Poe, de Clemente Palma, así como de los poetas malditos del simbolismo francés (Rimbaud y Baudelaire). Pero también destaca la enorme influencia de H. P. Lovecraft: algunos relatos aluden al libro maldito del Necronomicon.
Muchos de los personajes están marcados por la obsesión de venganza, por la idea de hacer el mal como en “Los canastos”, además de ciertas reminiscencias al universo erótico de “La granja blanca”, ambos relatos de Clemente Palma. Sus personajes son violentos. En algunos casos es “justificada”, pero compromete un dilema moral, es decir que la obtención de la “justicia” personal no cierra ni clausura las acciones sino que abren nuevas posibilidades. Es, en ese sentido una metáfora de la violencia cotidiana, “normalizada” por muchos. Es el caso del segundo cuento titulado “Los violadores”, que recuerda en algo al mundo de los bajos fondos de Los olvidados de Luis Buñuel. Se trata de un cuento más cerca del realismo sucio, en donde la víctima es una mujer, con lo cual cae también en cierto clisé, pues la ideología patriarcal parece imponerse. Sin duda es un cuento muy polémico, que recuerda al punto de vista de algunos relatos de Para tenerlos bajo llave de Carlos Carrillo o alguno de Bukowski.
Otros cuentos “realistas” como “Cuestión de lógica” o “Perro muerto” parten de situaciones cotidianas que el autor ha ficcionalizado. Si bien todo puede ser literaturizable (ya lo ha demostrado José Donayre en la imperdible La descarnación del verbo), la anécdota parece no ser suficiente para validarla. En ellos nuevamente lo cruel aflora. “Harumi y el perro” y “Sol” son cuentos ambientados en Oriente y presentados como manuscritos “traducidos”. Son textos que resultan interesantes porque abren influencias poco frecuentadas en nuestra literatura como Murakami, Mishima, Oé o Kawabata [comunicación personal con el autor]. Son textos caracterizados por el desencuentro amoroso.
“Fauno” y “Soledad perdida” son relatos que encajan en lo extraño, tienen apariencia de fantásticos, pero abren posibilidades de interpretar los eventos imposibles como “realistas”. “Fauno”, parece ser un cuento que encaja dentro de la literatura de drogas. Es por ello que la transformación del personaje en “Fauno” para explicarse por la ingesta de alcohol y droga. En “Soledad perdida” las pruebas fácticas del evento imposible (la ausencia de un personaje que él cree haber conocido y “amado” que luego desaparece sin aparente explicación) parecen apuntar a la locura del personaje.
Así llegamos a los cuentos propiamente fantásticos: “El libro de los pájaros negros”, “Testigo ciego”, “Edificio” y “El proyecto”. De los cuatro, “El proyecto” es el más débil. Narra la historia de una pareja que tiene como hijo a un can y éste es aceptado como tal. Nuevamente lo anómalo aflora. Es sin duda, un cuento con un evento chocante propio del cine de serie B o Z.

En “El libro de los pájaros negros” un despido injusto hace que la vida del personaje central se desestructure. Tras la lectura de un libro prohibido al modo del Necronomicon éste termina convirtiéndose en un monstruo (una suerte de cuervo negro de tamaño humano), en busca de venganza. Podríamos pensar en toda la tradición narrativa sobre monstruos y sus metamorfosis, pero no en la inusitada influencia de Manuel Scorza de El cantar de Agapito Robles, cuyo personaje tiene la facultad de transformarse y que sirvió de punto de partida para este personaje [comunicación personal con el autor]. Allí hay también una línea poco explorada que se abre como posibilidad para generar una literatura fantástica local.
“Edificio” es un cuento en donde asistimos al desdoblamiento del personaje. Se trata –como veremos al final– de la voz narrativa del fantasma, al modo de films como Los otros o Sexto sentido. El trasvase entre ese orden imposible (el mundo de los muertos) y la conciencia de “estar muerto” se da de modo sutil. El cuento tiene además juegos espaciales interesantes (arriba, abajo). Cuando el personaje es consciente de su nuevo estado, descubre finalmente la razón por la que no podía bajar del ascensor: sabe que su destino no era dirigirse hacia arriba sino hacia abajo (es decir, al infierno).
Finalmente llegamos a “Testigo ciego”, el mejor cuento del libro. Contundente, con un final abierto que no resuelve el hecho imposible ni lo racionaliza, planteado como una suerte de policial, en donde se busca explicar la presencia de un héroe que hace justicia de modo brutal. Espacialmente, los personajes interrogan al llamado testigo ciego sobre acciones ocurridas hace ya muchos años y por la voz de éste es que los policías van reconstruyendo las acciones del presente, ya que tiene parecido con aquella. El personaje denominado como “El del traje” (que parece ser el del primer cuento que da título al libro) tiene posibilidades para convertirse en protagonista de una serie de relatos o quizás de una novela. Su carácter misterioso es demasiado sugerente.
Sin duda, El libro de los pájaros negros es un libro poco complaciente que se asienta en una vieja tradición estética de perturbar al lector. En algunos casos lo logra del todo; en otras, sorprende. Esperamos que los rasgos positivos destacados del autor se reafirmen en un segundo libro, con un mayor poder para simbolizar nuestros propios miedos individuales y colectivos.

29 agosto 2011

Santiago Sequeiros en la pluma de Hernán Migoya

Lo que faltaba: Hernán Migoya en cómic

Hernán Migoya nos envía una crónica sobre su amistad con el pintor y caricaturista catalán Santiago Sequeiros, artistas torturado (¿?) por el alcohol. Intensa y divertida, compartimos el texto aparecido en el diario El Mundo. Esperamos lo disfruten.



Las manos de Santiago Sequeiros bajo el lente de  Luis Sánchez Parejos

En el principio fueron Frank Miller y Mickey Rourke.
Ése supuso el nexo casual que forjó la amistad entre Sequeiros y un servidor, allá por 1993: nuestra admiración hacia estos dos mitos, en una época en que la crítica de sus respectivas disciplinas artísticas los maltrataba con encono. Santiago Sequeiros ya era el chico 'hot' del cómic independiente. Su debut historietístico, 'Ambigú', resultó un pequeño cataclismo en el mundo editorial, debido a su poderío gráfico esencialmente, pero también a la fuerza narrativa de sus páginas, poco habitual en el 'libertinaje' formal del panorama indie. Luego siguió 'Nostromo Quebranto' y 'To Apeirón'. Luego, el silencio.
A Sequeiros lo admira toda la profesión del noveno arte, aunque prácticamente no siga en activo desde hace década y media. Le han copiado artistas de su generación y de generaciones anteriores y posteriores. A inicios de los 90, todo el mundo quería alternar con Sequeiros en la muy clasista escena barcelonesa. De hecho, nadie entendía que fuéramos amigos: él encarnaba el artista 'cool' de personalidad torturada; yo, el guionista pueblerino del que todos se burlaban por lo bajo y lo alto. Y, sin embargo, fuimos inseparables.
Ahora, los mismos artistas que le reían la gracia y las borracheras, los que se mostraban encantados de acogerle en sus casas, pasan de él olímpicamente: ya todos tienen mujer e hijos. Así de poco bohemia es la bohemia de los cómics...

Historia de una borrachera de dos décadas
"Amor de la calle, que buscando vas cariño, con tu boquita pintada... con tu corazón herido...". Aunque esta canción de Los Panchos, 'Amor de la calle' (yo prefiero con mucho la versión de Vicente Fernández) se centra en la vida de una prostituta, pienso en Santi cada vez que la tarareo: la "boquita pintada" y el "corazón herido" son dos de sus fetiches visuales, una constante en casi toda la obra gráfica de Santiago Sequeiros.
Ahora, en el tren de cercanías que me lleva de Madrid a Aranjuez, rememoro la letra de la canción. Sequeiros lleva años retirado en esta ciudad de la que no conozco ni su 'Concierto', metido en un piso de mala muerte y combinando la intoxicación etílica en bares con su correspondiente desintoxicación en centros de rehabilitación. Ahora vuelve a estar sobrio por tercera vez... ¿o era ebrio? Ese vaivén espirituoso ya es una forma de vida.
Santi bebe desde que nos conocemos. Bebía como cosaco cuando nos reuníamos a ver cualquier infumable peli directa a DVD del bueno de Mickey Rourke, locos por comprobar en qué escena se ponía sus gafas de sol, como siempre exigía por contrato. De hecho, Santi era el vivo retrato de Mickey: la misma cara de niño herido y seductor, sólo que más recio y sin afición por el boxeo. ¡Es lo único que le hubiera faltado a Santi, meterse a boxeador!
Sus anécdotas durante los años que vivió en Barcelona servirían para llenar un libro de terror: ha despertado varias veces en plena calle tras ser víctima de robos en estado inconsciente (¡también en pleno pasillo del metro de Passeig de Gràcia!), incluso se ha descubierto sin pantalones sentado a la marquesina de un bus. Y hasta ha conferenciado junto a José Luis Sampedro y José Saramago estando borracho perdido (en la presentación del libro que ilustró para Sampedro, 'Los mongoles en Bagdad').
Cuando, a mediados de los 90, la adicción al alcohol de Santi empezó a ser alarmante, le prohibí instalarse nunca en mi casa: él comenzaba a perder amigos porque se metía en sus casas y no se iba jamás (las mujeres de sus amigos le tenían pavor). Sólo una vez hice una excepción a esa regla: cuando le escribí una historieta de cuatro páginas para la revista 'El Víbora', él me pidió dibujarla en mi piso. Su 'modus operandi': se pasaba el día en el bar y volvía por la noche, cuando yo ya me había acostado, a dibujar el cómic en la salita. Esos días no pude pegar ojo, porque le pilló cariño al tema 'El aventurero' de Antonio Aguilar y se pasaba cada velada reproduciéndola en el 'compact disc'. Imaginad noches enteras oyendo su voz ronca cantando con efusión: "Me gustan las altas y las chaparritas, las flacas, las gordas y las chiquititas, solteras y viudas y divorciaditas...". Y luego riendo solo... Fue el único punto crítico de nuestra amistad. Más tarde se fue a la capital y entró como ilustrador regular de EL MUNDO, aportando, entre otros, el complemento gráfico de la columna semanal de Arcadi Espada, 'El correo catalán'.
Nuestro contacto nunca se debilitó. Cierto que jamás le he pagado la estadía en un centro de rehabilitación, como hizo Sean Penn con Robert Downey Jr. Qué puedo alegar: yo ya me acostumbré a mi amigo borracho. Quizá, por algún retorcido sentido de la mezquindad, incluso disfruto viéndolo así: mi complejo de inferioridad hace que me aleje de los amigos cuando les van muy bien las cosas... Por eso Sequeiros es casi el último amigo de casta que me queda.
Pero hace tres años, cuando le visité en sus últimos días como residente en Madrid, ocurrió algo terrible. Nos hallábamos en su caótico estudio y empezó a enseñarme en la pantalla de su ordenador algunas de sus últimas maravillosas ilustraciones para EL MUNDO. Yo me acerqué para apreciarlas mejor y oí un chasquido: mi pie había pisado unos papeles y debajo había un espejo, que yo no vi a tiempo. "Creo que lo he roto...", le dije, asustado. "No, ya estaba roto", comentó él sin otorgarle mayor importancia, pendiente sólo de que disfrutara sus dibujos. Me ofrecí a recoger los añicos, pero se negó en redondo: "Ya puse esos diarios encima…". Los diarios estaban amarillos. Luego me contó que esos diarios llevaban semanas allí, tapando el cristal roto. Ahí es cuando empecé a preocuparme de verdad.

Día de vino y cuadros
Santi viene a recogerme a la estación de Aranjuez. Tiene los dientes destrozados de tanto beber y hoy le toca estar flaco. A veces, está gordo y, a veces, flaco, según le hinche o no el alcohol. Nos abrazamos, le pregunto por Sofía. Un tío con pinta desharrapada lo saluda por la calle y se ilusiona porque Santi le devuelve el saludo ("Éste estuvo en el centro de desintoxicación conmigo"). Luego vamos a sacar dinero a un cajero de La Caixa: "El otro día esperaba para entrar, y un tipo al salir me dio un euro. ¡Se pensó que era un mendigo!". Nos reímos con ganas. Como las parejas estables, el secreto de nuestra amistad reside en que nunca hemos dejado de reírnos. Comprendemos y respetamos la belleza de nuestra tragicomedia personal.
Vamos a comer a un sitio donde me puede invitar. El Restaurante José Carrillo le encargó a Santi la confección de ocho cuadros y le ha pagado parte en dinero y parte en viandas. Antes de sentarnos, vamos a ver la sala decorada con las pinturas: son impresionantes, especialmente las más elaboradas. Santi es de los pocos pintores en los que el lenguaje del cómic no queda mal: su combinación de negros y rojos y sus estampas figurativas siempre apelan a un reguero vivo entre el corazón y las tripas.
La temática de los cuadros no es lo que se dice festiva: el desamor y los estados fúnebres del alma son alimento perenne de su inspiración, especialmente desde que es huérfano. No sé si me gustaría comer allí dentro, frente a alguna de sus telas. Puede resultar una experiencia traumatizante, seguro. Pero sí pagaría por sentarme un par de horas a mirarlas. Si quieren ir, la calle es Capitán Angosto Castrillón, 21. Merece la pena. Y se come muy bien.
Nosotros lo hacemos sentados a la terraza en pleno paseo, por el sol reconfortante. Santi vuelve a hablar de sí mismo. Sigue obsesionado con llevar a cabo su eterno proyecto de cómic, 'Romeo muerto' (un guiño a 'Romeo is bleeding', el gran filme de Peter Medak, otro de nuestros fetiches compartidos). ¡Lleva 15 años arrastrando el cadáver de este Romeo que ni acaba de morir de veras ni le deja vivir en paz!
A la caída de la tarde me acompaña a la estación para viajar de vuelta a Madrid, donde tomaré un autobús hasta Barcelona. Nos volveremos a ver, con seguridad, dentro de unos meses. Mientras, espero que su salud mejore y que renuncie por un tiempo a su desayuno diario de tres vodkas con limón.
Sé que su obra nos sobrevivirá a todos... ¡pero yo quiero que también sobreviva mi amigo!

El texto completo AQUI

28 agosto 2011

Juan Ramírez Ruiz: su voz SÍ existe

Juan Ramírez Ruiz, Jorge Pimentel y Enrique Verástegui

Juan Ramírez Ruiz, conspicuo representante de la poesía peruana surgida en la década de 1970, nació en Chiclayo (Lambayeque) en 1946. Falleció en junio del 2007. Su muerte, producto de la locura, fue más que poética: atravesó el tiempo y las almas buscando a los amigos también ya muertos. Así es la poesía cuando lo grandes poetas se van: para siempre.
Junto con Jorge Pimentel fundó el Movimiento Hora Zero que es reconocido como el mayor esfuerzo para democratizar la poesía en el Perú y, también, en Latinoamérica. Ambos poetas suscribieron el Manifiesto Palabras urgentes que fue, en realidad, la partida de nacimiento del proyecto que junto a muchos otros poetas y artistas pusieron en práctica.
Ramírez Ruiz es también autor del ensayo El poema integral a través del cual definió las características principales de la nueva poética. Publicó los siguientes libros: Un Par de Vueltas por la Realidad (1971), Vida perpetua (1978) y Las armas molidas (1996). Su poesía es una de las más ambiciosas que se hayan escrito en Latinoamérica; y es, probablemente, el único y solitario esfuerzo por poner en práctica la propuesta que él inauguró: el poema integral. Otros escritores peruanos como Tulio Mora, Enrique Sánchez Hernani, Rodolfo Ybarra, Armando Arteaga, Bernardo Rafael Álvarez y Freddy Roncalla han escrito ensayos resaltando la obra de este poeta.
Aparece en diversas antologías nacionales y extranjeras. Y, sin duda, merece ocupar un lugar preponderante en la historia literaria de Latinoamérica.


26 agosto 2011

Taller de Cuento en Casatomada (Escritores invitados)


Editorial Casatomada empieza el mes de los juegos florales con un taller de cuento dirigido a todos aquellos con inquietudes literarias o que simplemente tengas ganas de contar algo sobre el papel, y de aprender técnicas y recursos narrativos que les permitan alcanzar el punto final. Son 10 vacantes. Inicio sábado 03 de setiembre. Duración: 5 sábados.

Sobre el taller:
El taller de cuento brindará las herramientas necesarias para que cada participante pueda empezar a escribir sus propias historias. ¿Cómo empezar un cuento? ¿Cómo desarrollar una idea? ¿Cómo estructurarla? ¿Cómo darle un carácter a los personajes? ¿Cómo crear intensidad en mi historia? Así, ayudados con lecturas seleccionadas y ejercicios creativos, recorreremos los distintos espacios temáticos que el cuento ha abordado, se reconocerán las estructura de una historia y el participante podrá desarrollar la suya, que sábado a sábado será comentada en clase. Se contará además con la presencia de escritores invitados de acuerdo al tema a tratar, lo que enriquecerá la visión y el aprendizaje de los asistentes. Al final del taller cada participante estará en capacidad de enfrentar a la página en blanco y escribir las historias que sólo ellos pueden contar.
Dirigido por el escritor Gabriel Rimachi Sialer.

Programa del Taller:
- Inicios, cómo empezar a contar, de dónde partir, planteamiento de una historia.
- La estructura.
- El argumento.
- Cómo construir un personaje (psicología de los personajes, caracterología francesa).
- Narradores en conflicto (el uso de la voz del narrador según el planteamiento de la historia).
- Conflicto y tensión (nudos y vueltas de tuerca).
- Diálogos y descripción.
- La búsqueda del estilo propio (buscar y reconocer la "propia voz").
- Revisión de cuentos de los participantes.

Escritores invitados:
Oswaldo Reynoso, uno de los más importantes escritores de la generación del 50, autor de los clásicos "Los inocentes", "En octubre no hay milagros", entre otros.

Miguel Ruiz Effio, autor de "La habitación del suicida", Premio Copé de Plata, Premio de la Asociación Peruano Japonesa, Premio Tenencuento La Victoria.

Carlos Rengifo, autor de "El puente de las libélulas", "El rumor de la tormenta", "La casa amarilla", "El jardín de la doncella". Premio Nacional de Novela del BCR.

Se entregarán certificados a nombre de la editorial

Inicio: Sábado 03 de setiembre
Inversión: S/.150
Horario: Sábados 4 – 6:30 p.m.
Se entregarán separatas y lecturas.
Informes e inscripciones: ecasatomada@gmail.com
Editorial Casatomada: 658 6149 / 987 301 726
El pago deben realizarse en:
Editorial Casatomada
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Cta. Ahorros 0011 0140 0200389133
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La justicia en el incanato (Serie Estudios Peruanos)


En pocas oportunidades, cuando se hace referencia a temas propios de la historia del derecho se piensa en lo improductivo que son estos temas porque de manera totalmente errónea se considera que el discurso histórico no brinda elementos para comprender la realidad que se vive, puesto que tales componentes vendrán dados por otras regiones del saber jurídico. Sin embargo tal forma de pensar es producto de una errada formación técnica que imposibilita «la aproximación a la idea de derecho como producto social y la idea de sociedad como resultado de cierta influencia del derecho» y en consecuencia lo que ello implica, de un lado, «incorporar la contingencia histórica para comprender lo jurídico» y de otro, «incorporar a las explicaciones sobre lo jurídico el elemento del poder y de la selección, defensa y promoción de intereses y valores desde esta instancia usando para ello, como uno de sus medios principales, a los mandatos jurídicos». Y tal imposibilidad derivada, como ya se indicara de una formación eminentemente técnica, conduce, en la región jurídico penal, a no ver como uno de los principales riesgos, para quienes habitamos en América Latina, es el ejercicio de un poder punitivo que se (re)legitima tras las tensiones entre discursos jurídico penales autoritarios y liberales. Como se expresara en otra parte, la convivencia al interior de las sociedades comporta conflictos sociales, estos conflictos pueden ser abordados, por parte del Estado, de diferentes maneras obteniéndose, también, diferentes resultados. Una de esas maneras es el modelo punitivo, como modalidad severa de la coerción jurídica; como ocurrió en el Tahuantinsuyu, lo cual es claramente explicado, desde otra óptica, en el presente texto…

Parte del prólogo de José Fernando Botero Bernal
Catedrático e Investigador de Derecho Penal
Facultad de Derecho / Universidad de Medellín
Medellín/Colombia


La investigación y el estudio histórico-jurídico de las construcciones culturales americanas previas a la transculturación generada por la presencia de europeos, presenta numerosos aspectos de interés, allende el mero sabor que toda pesquisa del pasado humano conlleva de por sí, por el conocimiento que brinda. Ante todo, porque nosotros, los latinoamericanos, somos herederos de un legado complejo, imbricado y único, una de cuyas hebras principales, a menudo más escondida que consciente, es el legado indígena. Por lo tanto, cuanto más sabemos de sus respuestas culturales, mejor nos conocemos a nosotros mismos. Y el antiguo mandato délfico conserva eterna vigencia. En segundo lugar, porque trabajar con aquellas instituciones, especialmente en el caso de sofisticadas civilizaciones ágrafas como la del Tawantinsuyu (yo uso la «w», no como los autores de este libro), exige al científico el empleo de herramientas y categorías de la antropología, de la etnología, hasta de la arqueología a veces. Eso lo destrona del Olimpo en que a menudo, y hablo sobre todo de los historiadores de formación jurídica, se recluye, y lo obliga a entender la necesidad (tanto tiempo negada) de la interdisciplinariedad. Así, estas producciones ganan carácter modélico, y su estilo se proyecta sobre otras investigaciones histórico-jurídicas de cuño bien distinto, incluso las que tratan de tiempos más recientes y culturas más cercanas. En tercer sitio, porque el contacto con cosmovisiones tan diversas, donde todo es extraño, y hasta la terminología tradicional se revela traicionera, impone la actitud crítica permanente, que a veces hemos perdido (o relajado) en otros campos de la pesquisa histórico-jurídica. Por estas y varias razones más, que no es el momento de traer a colación, obras como ésta de Sánchez Zorrilla y Zavaleta Chimbor deben ser saludadas con la más cálida de las bienvenidas, y la ávida esperanza de su multiplicación.

De la presentación de Ricardo Rabinovich-Berkman
Catedrático de Historia del Derecho,
Universidad de Buenos Aires
Argentina


Derecho Penal en el Tahuantinsuyu
Manuel Sánchez Zorrilla / David Zavaleta Chimbor
Editorial Casatomada / Serie Estudios Peruanos
Pág. 144
ISBN: 978-612-46031-3-6
Precio: S/20.00


25 agosto 2011

El libro de los pájaros negros (Edición limitada, sólo para lectores exigentes)


Fantásticos, realistas, decadentes, orientales... ¿Cómo catalogar los cuentos de este libro? Personajes extraños, ambiguos y deformes junto a otros de extrema belleza corporal habitan en estas páginas. No cabe duda, lo polifacético en Jorge Casilla es sobresaliente, y es precisamente esta virtud la que convierte a este conjunto de cuentos en una aventura que golpeará sin piedad al lector desprevenido. Once cuentos caleidoscópicos agrupados en tres secciones nos remiten a un contexto donde la lógica no se cumple, donde el amor es una enfermedad mental y donde todos conviven rumiando sus traumas que, al no ser superados, desembocan en tragedias.
Catarsis personal, el escritor nos advierte: “Yo, por mi parte, me siento contento de haber hecho sufrir a mis personajes”. Casilla ha creado un mundo donde la venganza es un tema central, y donde el lector termina siendo vengado.

Un cuento de este libro AQUI


Desasosiegos menores, nueva entrega de la serie LEGIÓN EXTRANJERA


"Desasosiegos menores" es la última entrega del escritor colombiano Andrés Mauricio Muñoz, libro con el que ganó la VI edición del Concurso nacional de Libro de Cuentos UIS 2010 y que fue incluido en la colección de narrativa "Voces del Fuego: Testigos del Bicentenario".
Narrados con la destreza y el talento que lo confirman como una de las voces más importantes de la reciente narrativa colombiana, Andrés Mauricio Muñoz nos entrega una colección de cuentos que pasan de lo real inmediato al universo 2.0, de los programas de televisión al laberinto de los espejos, de un partido de fútbol a la Torre Eiffel, de cada una de sus historias a nuestros referentes más inmediatos. Porque en cada historia nos podremos encontrar con nosotros mismos.

Andrés Mauricio Muñoz (Popayán, Colombia, 1974) es autor de la novela breve "Te recordé ayer Raquel" (2004). En el 2006 ganó el Concurso Nacional de Cuento de la revista Libros y Letras con "Una tarde en París". En el 2007 obtuvo el primer lugar en el Premio Literario Fundación Gilberto Alzate Avendaño con el cuento "Pierna obstinada".
Cuentos suyos han sido traducidos al árabe y al italiano. En el 2008 su cuento "Carolina ya no aguanta más" obtuvo el primer lugar en el Concurso Nacional de Cuento de los Premios de Literatura TEUC 2008. Incluido en la antología de cuento colombiano "El corazón habitado" (Editorial Algaida, España, 2010). En 2010 su libro de cuentos "Desasosiegos menores" ganó la VI edición del Concurso Nacional de Libro de Cuentos UIS 2010 y fue incluido en Colombia en la colección "Voces del Fuego: Testigos del Bicentenario), de la editorial Pluma de Mompox, bajo el título "Hombres sin epitafio". Textos suyos han aparecido en revistas tales como El malpensante (Colombia), Revista Número (Colombia), Río Grande (Estados Unidos), Homines (España), Casa de América (España), Letralia (Venezela), Revista Opción (México), Revista el Grifo (Chile) y Los Noveles (México).
 
Un cuento de Andrés Mauricio AQUI
 

24 agosto 2011

Los 112 cumpleaños de Borges


Imagen de homenaje de Google
Un pequeño homenaje para uno de los escritores universales más importantes en la lengua castellana. Para los que no lo han leído aún pues es tiempo ya de recalar en sus historias y su universo lleno de espejos y laberintos, en esas historias llenas de una riqueza verbal exquisita y cuya poesía alcanzó niveles notables. Un pequeño fragmento como para picar el diente, esperamos lo disfruten.


El Aleph (fragmento)
" En la parte inferior del escalón, hacia la derecha, vi una pequeña esfera tornasolada, de casi intolerable fulgor. Al principio la creí giratoria; luego comprendí que ese movimiento era una ilusión producida por los vertiginosos espectáculos que encerraba. El diámetro del Aleph sería de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin disminución de tamaño. Cada cosa (la luna del espejo, digamos) era infinitas cosas, porque yo claramente la veía desde todos los puntos del universo. Vi el populoso mar, vi el alba y la tarde, vi las muchedumbres de América, vi una plateada telaraña en el centro de una negra pirámide, vi un laberinto roto (era Londres), vi interminables ojos inmediatos escrutándose en mí como en un espejo, vi todos los espejos del planeta y ninguno me reflejó, vi en un traspatio de la calle Soler las mismas baldosas que hace treinta años vi en el zaguán de una casa en Frey Bentos, vi racimos, nieve, tabaco, vetas de metal, vapor de agua, vi convexos desiertos ecuatoriales y cada uno de sus granos de arena, vi en Inverness a una mujer que no olvidaré, vi la violenta cabellera, el altivo cuerpo, vi un cáncer de pecho, vi un círculo de tierra seca en una vereda, donde antes hubo un árbol, vi una quinta de Adrogué, un ejemplar de la primera versión inglesa de Plinio, la de Philemont Holland, vi a un tiempo cada letra de cada página (de chico yo solía maravillarme de que las letras de un volumen cerrado no se mezclaran y perdieran en el decurso de la noche), vi la noche y el día contemporáneo, vi un poniente en Querétaro que parecía reflejar el color de una rosa en Bengala, vi mi dormitorio sin nadie, vi en un gabinete de Alkmaar un globo terráqueo entre dos espejos que lo multiplicaban sin fin, vi caballos de crin arremolinada, en una playa del Mar Caspio en el alba, vi la delicada osadura de una mano, vi a los sobrevivientes de una batalla, enviando tarjetas postales, vi en un escaparate de Mirzapur una baraja española, vi las sombras oblicuas de unos helechos en el suelo de un invernáculo, vi tigres, émbolos, bisontes, marejadas y ejércitos, vi todas las hormigas que hay en la tierra, vi un astrolabio persa, vi en un cajón del escritorio (y la letra me hizo temblar) cartas obscenas, increíbles, precisas, que Beatriz había dirigido a Carlos Argentino, vi un adorado monumento en la Chacarita, vi la reliquia atroz de lo que deliciosamente había sido Beatriz Viterbo, vi la circulación de mi propia sangre, vi el engranaje del amor y la modificación de la muerte, vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo. "


23 agosto 2011

Conferencia de Enrique Cortez sobre Garcilaso en San Marcos

Enrique Cortez

El Instituto de Investigaciones Humanísticas invita a la comunidad académica a la conferencia "El Inca Garcilaso en el siglo XIX: Antigüedad peruana y biografía" del profesor Enrique Cortez. La conferencia será comentada por el Dr. Santiago López Maguiña. Este evento se llevará a cabo el miércoles 24 de agosto de 2011 al mediodía en el Auditorio Principal de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. El ingreso es libre.
La conferencia explorará la importancia de la recepción de la obra y figura biográfica del Inca Garcilaso de la Vega durante el siglo XIX como un elemento discursivo a partir del cual se traza una narrativa histórica que logrará integrar lo incaico y lo colonial en el campo intelectual peruano. La hipótesis general de esta presentación sostiene que la recepción de la obra de Garcilaso fue ambigua durante el siglo XIX peruano. Desde la autoridad casi dogmática de los Comentarios reales, que se expresó en el nacionalismo Inca de Túpac Amaru II, hasta los cuestionamientos a esta obra desde los nuevos descubrimientos de la disciplina arqueológica al final del siglo XIX, la desacreditación de la autoridad de Garcilaso como historiador sólo fue una falencia en términos biográficos, ya que a lo largo del siglo XIX es posible encontrar muy presente la influencia de los Comentarios en los discursos históricos sobre el pasado prehispánico. En este cuestionamiento de la autoridad de Garcilaso fue fundamental la interpretación de William H. Prescott.
Enrique Cortez realizó estudios de Literatura Peruana y Latinoamericana en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y de postgrado en Literatura Hispánica en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Fue editor del Suplemento de Reflexión, Arte y Cultura Peruana Identidades y de la sección de cultura del Diario El Peruano. Realizó estudios de maestría en Literatura Latinoamericana en Temple University, Filadelfia, y de doctorado en el programa de Literatura Hispánica y Estudios Culturales de Georgetown University, Washington, DC. Ha publicado ensayos y comentarios de tema literario en la Revista de Crítica Literaria Latinoamericana, Revista Iberoamericana, Latin American and Caribbean Ethnic Studies, Alpanchis, entre otras publicaciones. En el 2007 publicó La felicidad de los muertos. Actualmente es Assistant Profesor de literatura latinoamericana en Portland State University, Portland, Oregon.


Conferencia de David Roas en San Marcos

David Roas

El Instituto de Investigaciones Humanísticas invita a la comunidad académica a la conferencia “Nuevas vías de lo fantástico en la narrativa española actual” a cargo del Dr. David Roas. La conferencia se llevará a cabo el jueves 25 de agosto de 2011 a las 19:00 horas en el Auditorio Principal de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. El ingreso es libre.
En los últimos años, lo fantástico se ha convertido en una de las vías expresivas fundamentales en la narrativa española. Un amplio número de autores nacidos entre 1960 y 1975 cultiva lo fantástico con asiduidad, sobre todo en sus cuentos y microrrelatos. Una nómina de autores formada por (sin mencionar a todos) Ángel Olgoso, Fernando Iwasaki, Manuel Moyano, David Roas, Félix J. Palma, Care Santos, Patricia Esteban Erlés, Juan Jacinto Muñoz Rengel, Miguel Ángel Zapata y Andrés Neuman. Se trata de escritores que han asumido el género con total normalidad, a la vez que exploran nuevas formas y temas vinculados con las concepciones estéticas e ideológicas de la Posmodernidad. Esta conferencia examina algunos de los elementos recurrentes en los relatos de estos autores con el objetivo de establecer una Poética de lo fantástico contemporáneo.

SOBRE EL CONFERENCISTA: David Roas es escritor y profesor de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en la Universidad Autónoma de Barcelona. Es especialista en literatura fantástica y ha dedicado a este género diversas obras, entre las que destacan los ensayos: Teorías de lo fantástico (2001), Hoffmann en España (2002), De la maravilla al horror. Los orígenes de lo fantástico en la cultura española (1750-1860) (2006) y La sombra del cuervo. Edgar Allan Poe y la literatura fantástica española del siglo XIX (2011). Asimismo, ha publicado varias antologías dedicadas a la narrativa fantástica española de los siglos XIX y XX: El castillo del espectro. Antología de relatos fantásticos españoles del siglo XIX (2002); Cuentos fantásticos del siglo XIX (España e Hispanoamérica) (2003); y, en colaboración con Ana Casas, La realidad oculta. Cuentos fantásticos españoles del siglo XX (2008). En julio de este año ha recibido el IV Premio Málaga de Ensayo “José María González Ruiz” por su libro Tras los límites de lo real. Una definición de lo fantástico.


18 agosto 2011

Historias desde Cerro Azul


El mar ha ejercido desde siempre una influencia vital y, muchas veces, melancólica en los escritores. Será por el misterio de sus olas, por su vaivén eterno que no cesa, o porque tal vez las leyendas que sobre él se han escrito tengan algo de verdad. Cada uno de los cuentos que conforman este libro, nace en el hermoso puerto de Cerro Azul para cruzar el mundo, y tiene dos ejes en común: el aprendizaje y la nostalgia. El lector que recorrerá sus páginas se verá reflejado en alguna emoción, en alguna historia, pues todos cargamos dentro una sucesión de escenas de aprendizaje, y hemos necesitado algunas veces caer para aprender a levantarnos.
Rocío López ha escrito un intenso libro de cuentos que todo lector agradecerá, pues desborda, además, aquello que sólo puede darnos el mar: el constante misterio de la imaginación.