23 diciembre 2014

Isaac Goldemberg homenajeado (enero 2015)

Isaac Goldemberg, homenajeado

El Instituto Raúl Porras Barrenechea, Centro de Altos Estudios e Investigaciones Peruanas, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, continuando con las actividades conmemorativas por el 50° aniversario de su creación, invita a la inauguración de la exhibición homenaje, “Isaac Goldemberg: Tiempos y Raíces”, el jueves 8 de enero del 2015 a las 6:30 p.m., en su auditorio (Calle Colina 398, Miraflores), exposición que realiza un recorrido por la vida y obra de dicho escritor peruano nacido en Chepén (La Libertad), considerado una de las voces más importantes de nuestra literatura contemporánea, y autor, entre otros libros, de la célebre novela La vida a plazos de don Jacobo Lerner, considerada una de las 100 obras más importantes de la literatura judía mundial de los últimos 150 años.

La muestra, cuya curaduría está a cargo del historiador de arte Daniel Contreras, es un acercamiento a la presencia de Goldemberg en la escena literaria peruana e internacional desde los terrenos del documento, del testimonio social y las artes visuales. Aquí están presentes las ilustraciones que hizo Bill Caro para La vida a plazos de don Jacobo Lerner.

Al mismo tiempo, la exposición detecta aquellos momentos en los que la obra de Goldemberg toma contacto con las artes plásticas, tanto a través de la creación de sus portadas a cargo de reconocidos artistas peruanos como Juan Pastorelli, Bill Caro, Víctor Escalante y Pedro Azabache, como por el acompañamiento y trabajo en conjunto emprendido entre Goldemberg y los pintores judeoperuanos Moico Yaker y Liza Schnaiderman. En este nivel, se propone una zona de cruce de la obra del escritor con las pinturas de Schnaiderman y Yaker, con clara influencia de la presencia judeoperuana en su desarrollo, guiadas por el hilo conductor de textos de Goldemberg.


En la noche de la inauguración, que contará con la presencia de Isaac Goldemberg, habrá una mesa redonda en la que se hablará sobre su obra literaria y las pinturas de Liza Schnaiderman y Moiko Yaker. Las presentaciones estarán a cargo de los escritores Juan Manuel Chávez, Alonso Rabí do Carmo, Alessandra Tenorio y Marita Troiano. Carlos Olazábal y Anat Kehati leerán poemas de Goldemberg en quechua y hebreo, respectivamente.

Esa misma noche se presentará la edición-homenaje de La vida a plazos de don Jacobo Lerner, con prólogos de Ricardo González Vigil y de la escritora mexicana Margo Glantz, de la editorial Casatomada, en su colección Clásicos Peruanos Contemporáneos.

La exposición estará abierta al público del 8 de enero al 27 de febrero del 2015. Informes: 619-700 anexo 6102 / ediciones.irpb@unmsm.edu.pe

Enrique Rodríguez entrevistado en Diario Correo.


Enrique Rodríguez Escudero. Foto. EPENSA

DIARIO CORREO, LIMA
Junto a sus nueve hermanos, Enrique pasó su infancia jugando con los animales de corral que su madre criaba en su casa de Playa Rímac, en el Callao. Quizá esos juegos fueron los que alimentaron su imaginación para crear las historias “Viene, viene y se va”, “La amistad del gallito” o “La promesa de un conejo”, que ahora ha recopilado en un libro titulado “Ojitos redondos y otros cuentos”. Él es editor en Grupo Epensa SAC, y esta publicación marca el inicio de su trayectoria como escritor.

¿Desde cuándo escribes?

Desde los 16 años. Muchas cosas que he escrito se perdieron. Los cuentos que acabo de publicar (en el libro “Ojitos redondos”) tienen años. Primero fueron narrados en forma oral a mis hijos. “El Vacaón”, por ejemplo, se creó cuando mi hija tenía 10 años, ella ahora tiene 22. Tengo dos hijas, una de 22 y otra 12 años, y un hijo de 16 de años.

¿Qué dificultades encontraste en tu camino para publicar tu primer libro?

Para mí fue una frustración porque yo pensaba que tú le dabas tu material a una editorial, lo revisaban y te decían no gracias o ya, lo vamos a publicar. No tuve esa suerte. Toqué varias editoriales pero no puede llegar a hablar con la persona encargada de leer el texto y publicarlo. Así que lo hice directamente.

¿Fue complicado publicarlo entonces?

Bien complicado. Es una aventura sacar un libro. Una aventura mayor es tratar que llegue a los niños, que es el público de esta publicación. El gobierno debería tener una casa editora para que todo el que quiera publicar lo haga; que se cobre, sí, pero que no sea tan caro como en el mercado.

¿Por qué tus cuentos son protagonizados por animales?

Yo he crecido rodeado de animalitos, pollitos, patitos y por ahí un perro. Mi mamá criaba animales domésticos. Muchas de estas historias son hechos que ocurrieron en mi vida personal. Por ejemplo, en el libro hay una historia de un pato maloso (“Viene, viene y se va”) que era la mascota preferida de un niño, ese niño es mi hermano. Esa es historia verdadera.


En el cuento el pato termina en la olla, ¿eso también es verdad?

Es cierto, mi hermano se quedó sin comer ese día. Es que era la crisis del primer gobierno de Alan García; entonces, para alimentarnos los que pagaban pato eran los animalitos, empezaban a cocinarlos.

Ahora, en esta era tecnológica, hacer un libro es arriesgado…

Es un acto heroico diría yo. Pero más heroico aún es hacer que los niños lo lean. Recomiendo a los padres que se involucren en la lectura con los niños. “Ojitos redondos” es un libro para público infantil, pero también lo pueden leer adultos. Son historias que buscan tener un mensaje para niños y para los padres.

¿Cómo nace la idea de publicar este libro?

Tengo otros cuentos, para otro público, que aún no han sido publicados, pero espero hacerlo pronto. Este es mi primer libro, fue a pedido de mi hija menor que durante años me preguntaba cuándo publicas. Ahora ya es una realidad y está dedicado a ella. El libro le pertenece a ella.

Los personajes de tus cuentos son de color marrón, ¿por qué?

(Risas) no me había dado cuenta. Tal vez como yo soy oscuro (risas)… en mi casa me dicen el negro. Un amigo también se dio cuenta de la presencia del color oscuro en mis cuentos. Tal vez lo hago porque es el color que está discriminado y lo que quiero es evitarlo. Desde niños hay que enseñarles eso.

¿Has participado en algún concurso literario?

No, pero me gustaría. Siempre he dicho que me falta tiempo para corregir o a veces los cuentos son demasiado cortos o no reúnen los requisitos, siempre me hago un mundo. Como dice la canción: “no es falta de cariño, sí quiero con el alma” (risas). Voy a darme tiempo para concursar, para publicar.