22 noviembre 2011

El final de una década intensa: última entrega de Los Noveles

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Los noveles es, para quien no lo sabe, una de las revistas virtuales de creación y cultura más importantes de hispanoamérica, y por cuyas páginas virtuales han desfilado plumas primerizas (y experimentadas) que ahora gozan del prestigio que la dedicación y el esfuerzo conceden. Su editor, Salvador Luis, luego de 10 años de intensa actividad literaria y editorial, ha decidido ponerle fin a esta aventura, seguro para darle mayor espacio a esa su otra pasión: el cine.
Desde acá nuestro cariño para Salvador, colega y compañero de ruta, y una adiós a Los Noveles, que seguirá disponible en la matrix íntegramente para fines de archivo y para cualquier internauta que desee sumergirse en la historia de la literatura hispanoamericana última.
¡Buen viaje, Los Noveles!

17 noviembre 2011

El valor de una coma


Muchos dicen que la escritura depende del estilo personal y punto. Que, hache más, hache menos o tilde más, tilde menos, los mensajes se entienden igual. Que las normas ortográficas o de puntuación censuran la libertad expresiva: son la policía de la lengua.
Para todos ellos (los indignados contra las reglas de la normativa española, los apóstoles de la emancipación total de las convenciones compartidas para el uso del lenguaje), van estos casos en los que una coma, una sola coma, hace la diferencia:
En lo que sigue, una selección de frases reales tomadas de titulares periodísticos o de carteleras públicas. Todas presentan problemas de ambigüedad: así como están, se pueden entender dos cosas distintas o bien una cosa en particular, ¡pero imposible del modo en que está planteada! Así sucede en:
"Un avión español se estrella en Turquía por tercera vez en lo que va del año".
¿No era que solo los gatos tenían siete vidas? Si no se trataba del mismo avión, correspondía coma antes de "por tercera vez".
"Para cuantos entre ustedes tienen hijos y no lo saben, tenemos en la parroquia una zona arreglada para niños."
Mensaje solo dirigido a los padres que desconocen su condición de tales...
"El coro de los mayores de sesenta años se suspenderá durante todo el verano con agradecimiento por parte de toda la parroquia".
"El mes de noviembre terminará con un responso cantado por todos los difuntos de la parroquia".
Y este caso final -una humorada que circula por Internet- para las feministas:
"Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría a cuatro patas en su búsqueda".
en el que una mujer pondría la coma después de su sustantivo y un hombre, detrás de "tiene".
Como vemos, el orden de los factores altera, también en la lengua, el producto. Y si no se cambia el orden, se debe poner comas para aclarar el sentido...


El foro de discusión de LIBROS EN RED, AQUI

15 noviembre 2011

08 noviembre 2011

David Roas entrevistado (a propósito del Setenil 2011)


'Pacté con el Sobrino del Diablo, con las meigas, los duendes y con dios-Borges, claro'

David Roas, con su libro ‘Distorsiones’ (ed. Páginas de Espuma), acaba de ganar la VIII Edición del Premio Setenil al mejor libro de relatos publicado en España. O al menos, eso dicen. Porque los mundos de Roas están llenos de tantas grietas que la realidad —y lo que es peor, los 12.000 euros del premio— podrían escurrirse en cualquier momento por una hendidura. No hay certezas. Los bebés se carcajean en el vientre de sus madres, los amantes se duplican, tu abuela es un vampiro.

- P.—¿Haber ganado el Setenil es algo fantástico, maravilloso o surrealista?
- R.—Por suerte, realista.
- P.—¿Seguro que no ha pactado con el diablo o al menos, con ese Sobrino del Diablo que aparece en sus cuentos?
- R.—No sólo he pactado con el Sobrino del Diablo, sino también con las meigas gallegas (de allí es mi madre), con los duendes irlandeses (me tomé unas cuantas 'Guinness' para invocarlos), y con dios-Borges, claro.
- P.—Sus personajes viajan muchísimo. En el Apolo 11, en trenes, en aviones... ¿De dónde vienen? ¿Dónde van?
- R.—Vienen de la aburrida realidad y su destino es, sin duda, El Otro Lado del espejo. La Distorsión.
- P.—Y cuando no viajan, en la cama o en el bar.
- R.—Con una diferencia. En la cama los asaltan más distorsiones mientras que en el bar ocurren otras cosas. Ya lo decía William Blake: "La iglesia es fría y húmeda, pero la taberna es saludable y placentera. Allí sólo pueden pasar cosas buenas".
- P.—¿Qué resulta más perturbador: la mente o la carne?
- R.—La mente. Ahí está lo incontrolable, que, como Hyde, sale de vez en cuando e inunda la realidad.
- P.—En su cuento 'Das Kapital', el protagonista vuela en primera clase y a través de las cortinas, espía a la clase turista aterrorizada por las turbulencias. Sin embargo, se inhibe de actuar. Y ésta es una tónica en sus relatos: sus personajes suelen asistir como espectadores al hecho extraordinario o se amoldan a él sin demasiadas tribulaciones. ¿Por qué no dan ese paso? ¿Qué temen?
- R.—No es cobardía, sino acomodación. Mi idea de lo fantástico, que veo también en otros escritores fantásticos actuales excelentes (Iwasaki, Esteban Erlés, Jacinto Muñoz Rengel, F. J. Palma...), tiene que ver con un desarrollo menos dramático de las historias. Los personajes parecen tan perdidos antes como después de enfrentarse a lo imposible. Una vez dentro del nuevo orden, saben que no hay vuelta atrás. Claro que, a veces, como en 'La casa ciega', el verdadero horror está en no querer saber.
- P.—Hablando de viajes: "mecenazgo y tauromaquia" son los pilares del programa cultural del PP. ¿LUn alucinante viaje al pasado?
- R.—Sin duda. A un pasado oscuro y tormentoso. Eso sí será terror del bueno y no el de lo fantástico: el Monstruo vuelve de la tumba para hacer —de nuevo— de las suyas, sin que nadie pueda controlarlo...
- P.—'Distorsiones' está lleno de guiños al terror clásico: casas encantadas, demonios, cementerios... ¿Lo inexplicable siempre nos infunde terror?
- R.—Sin duda. Acudo al maestro Lovecraft: "La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido".
- P.—También hay mucho humor en su libro. ¿El humor es lo contrario del terror o la última puerta abierta por la que escapar del miedo?
- R.—En ciertas formas como en el humor negro, la risa es una manera de protegerse. Pero en otras, el humor es una forma de potenciar esa distorsión que busca lo fantástico. Lo fantástico y el humor son dos vías de explorar nuestra realidad desde la transgresión. De demostrar lo absurdos que somos.
- P.—Ahora imagine un relato con los siguientes protagonistas: Berlusconi...
- R.—Con él escribiría un cuento grotesco, claro. Convertiría a 'Berlusca' en una combinación de viejo hipersalido y monstruo frankensteiniano construido con partes que iría perdiendo a lo largo del relato, empezando por el pelo y terminado, claro está, por el pene (en alguna orgía inverosímil).
- P.-Scarlett Johanson...
- R.—Como no me tienta demasiado, (prefiero de largo a Kate Blanchet y, sobre todo, a Charlize Theron), quizá podría colocarla un cuento realista sucio a lo Carver, ya con cuarenta y pico, una gorda 'white trash' sin futuro.
- P.-Paulo Coelho...
- R.—Aquí lo tengo muy claro: un cuento de humor caústico, muy al estilo Woody Allen. Quizá con un final alegórico en el que Coelho, atrapado en la biblioteca de su mansión por un derrumbe, se ve obligado a comerse todas sus novelas para sobrevivir. Al final muere, claro está, envenenado.


Tomado de AQUI HOY